Contemplar la belleza es transformarse en ella
PLOTINO
En la historia de la espiritualidad pocos episodios hay tan conmovedores y a la par reveladores, como el encuentro entre Rumi y Shams de Tabriz y su posterior historia de amor. Su hijo Sultán Walad lo narra:
“Tras conocer a Shams, danzó mi padre todo el día y cantó toda la noche.
Había sido un erudito y se transformó en un poeta. Había sido un asceta y
se embriagó de Amor.”
Hay varias versiones sobre lo sucedido en el encuentro entre ambos, probablemente míticas, pero en realidad lo importante fue el impacto que en Rumi, un hombre ya reconocido, maestro con cientos de alumnos y gran erudito, causó un derviche errante con mirada de fuego.
Sea como fuere Rumi, llamado “El Maestro de la Vía”, nos ha legado algunas de las poesías más hermosas jamás escritas y es el referente del Amor Místico. Él fue el fundador de la Orden sufí de los Maulevis e incluso hoy, cualquier persona con un mínimo de sensibilidad, seguramente quedará conmovida al presenciar la ceremonia extática de la sama celebrada en un entorno adecuado.
Rumi fue capaz de expresar como ningún otro el encuentro entre Amado y Amante- entre Dios y su criatura-: abandonando los límites de la mente y entregándose en brazos del Amado.
Al buscar el Amor del Amante
debes cortarte la garganta con una cuchilla
el mucho saber obstaculiza el conocimiento total
y el pensamiento no trae la comprensión.
Embriagado de Él, canta, baila y recita.
A ser amante de Dios aprendí anoche:
vivir en este mundo y no llamar nada mío.
Mirando en mi interior,
la belleza de mi propio vacío
me colmó hasta el amanecer,
me envolvió cual mina de rubíes,
me vistió de roja seda su color.
En la cueva de mi alma
la voz del amante oí exclamar:
¡Bebe ahora!¡Bebe ahora!
Tomé un sorbo y vi ola tras ola
el vasto océano acariciar mi alma.
Bailan los amantes de Dios
y el círculo de sus pasos es
un anillo de fuego prendido a mi cuello.
Me llama el cielo con lluvia y trueno,
una multitud vocifera,
mas no puedo oír…
Todo cuanto oigo es
la llamada de mi Amado.