En esta nueva entrega sobre budismo no he podido resistir la tentación de recoger algunos de los más afamados aforismos de Buda – literalmente “el despierto”- que en mi opinión muestran, de modo sutil y profundo, una enorme sabiduría práctica susceptible de ser aplicada en cualquier momento, máxime en estos tiempos de confusión y pérdida de referentes.
Es un a modo de decálogo que muestra la exquisitez del auténtico conocimiento.
. El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional.
. Todo lo que somos es fruto de lo que pensamos.
. La verdad es aquello que produce resultados.
. La enseñanza es como una balsa. Sirve para hacer una travesía pero no hay que atarse a ella.
. Todos los estados mentales perjudiciales tienen sus raíces en la ignorancia y convergen en la ignorancia. Al abolir la ignorancia, todos los demás estados perjudiciales serán también abolidos.
. Así como una sólida roca no se mueve con el viento, así el sabio permanece imperturbable ante la calumnia y el halago.
. Conquista al hombre airado mediante el amor; conquista al hombre de mala voluntad mediante la bondad; conquista al avaro mediante la generosidad; conquista al mentiroso mediante la verdad.
. Hay un apego sumamente peligroso: el apego a las opiniones.
. El pasado es un sueño. El futuro un espejismo. El presente una nube que pasa.
. No hay otra felicidad que la paz interior.