LA ORDEN DE CLUNY
En el 911 nace en Borgoña la todo poderosa Orden de Cluny cuyos “monjes negros” solo deben obediencia y vasallaje al Papa. La historia de la cristiandad y, por tanto de Occidente, no puede entenderse sin la obra política y cultural gigantesca de esta Orden. Ellos fueron el verdadero motor que impulsó en Camino de Santiago tal y como hasta hoy lo conocemos. Es necesario recordar que por aquellas fechas Europa, comparada con Córdoba, Damasco o Bizancio, era incivilizada, salvaje, hambrienta, inculta y atrasada.
Es Cluny quién afirma que el famoso Codex Calixtinus, la primera guía de peregrinaje del llamado camino Francés que todavía hoy se recorre mayoritariamente por todos los peregrinos, se llama así porque su autor, Aymeric Picaud acompaña al Papa Calixto II (1119-1124) en su peregrinación , lo cual se sabe que históricamente es falso. Este Papa es nacido en Borgoña, es hijo de Guillermo I de Borgoña y es elegido Papa por Cluny. Asimismo es tío de nuestro Alfonso VII y concede en 1120 a Santiago de Compostela, mediante una bula, la condición de Metropolitana e instaura el año Santo Jacobeo cuando la fiesta del apóstol, el 25 de julio, coincida en domingo. Esta situación se da en un siglo 14 veces. Recordemos que en Roma estaban las tumbas de San Pedro y San Pablo de gran veneración y que concitaban la peregrinación casi única de los cristianos. Curiosamente cuando Cluny se funda, se ofrece la orden a San Pedro y San Pablo patrones de Roma. Se rigen por la regla de san Benito y se funda como organismo independiente de los poderes civiles.
Cluny se caracteriza por el profundo desarrollo de la liturgia y el rito, ellos son los que adoptan al rito y difunden el canto gregoriano; por su interés por los libros y la cultura y por su sistema de “franquicias”, es decir, proponen a distintos monasterios ya fundados y activos, integrarse en Cluny pues de ese modo no tienen vasallaje ni a señores feudales ni a obispos, solo al abad de Cluny y al Papa. A finales del siglo XI ya tenían 200 monasterios y otros tantos prioratos; llegaron a tener en época de máximo esplendor, 1300 abadías y monasterios. Otra característica singular es que ellos elegían a su propio abad, algo raro ya que en la época era comúnmente nombrado por nobles o obispos. Esos mismos nobles y cargos eclesiásticos aspiraban a ser enterrados en abadías cluniacenses a las que hacían grandes donaciones.
Cluny apoyó e influyó en el Papa Alejandro II (1061-1077) para que sustituyera en Hispania el rito mozárabe en el que se cantaba la misa por el rito latino impulsado y apoyado por ellos. Nuestro Alfonso VI, que colabora económicamente en construcción de la inmensa y famosa abadía de Cluny, en 1080, en Burgos, ordena la abolición del rito mozárabe.
El primer lugar de la península que adopta en nuevo rito es San Juan de la Peña en 1071 y el segundo el monasterio de Leyre en 1076, ambos en el Camino de Santiago en la vía aragonesa. Ambos monasterios pertenecían ya a Cluny desde 1025 y 1032 respectivamente.
Con Cluny llega el esplendor del románico en Europa, la catedral románica de Santiago se comienza en 1075 y se termina en 1188 con el Pórtico de la Gloria del Maestro Mateo. También como dato de interés, es Cluny el que convierte las fiestas paganas del 1 y 2 de noviembre como fiestas de todos los santos y de los difuntos respectivamente. Su cultura y orden se extiende por Europa y por el Camino.
Con Cluny en el poder se produce el Cisma de Oriente en 1054. Con Cluny en el poder el papa Gregorio VII (1073-1085) reforma la Iglesia de modo profundo afianzando sin reservas el poder de Roma decidiendo que:
-El Papa es el soberano absoluto de la Iglesia
-El Papa es el soberano absoluto del mundo
-La Iglesia no yerra jamás
Sin embargo la decadencia de Cluny es rápida. La entrada de nobles en la orden sin vocación religiosa, su compleja administración, su “mundanidad”
provocada por su intervención en los asuntos políticos y su enriquecimiento desmesurado, hacen que san Bernardo denuncie su deriva y que nazca el Cister en 1098 como respuesta a Cluny y a su decadencia. El Cister dinamizado de modo sorprendente por San Bernardo toma el relevo del poder y la influencia de Cluny. En paralelo al Cister aparecen los Templarios apoyados sin reservas por san Bernardo el cual les redacta la regla.
Ahora los nobles no quieren ser monjes, quieren ser templarios u hospitalarios y luchar en Tierra Santa. Si en 1096 se produjo la primera cruzada que logra su fin, es en 1145 cuando en la segunda cruzada se juegue todo en los Santos Lugares.
Ahora los monjes eruditos son sustituidos por monjes guerreros y la cristiandad da un paso enorme. El Cister trae el gótico y el culto a María.
Prácticamente todas las catedrales están bajo el culto a la Madre de Dios; hay una excepción: la de Santiago. El Hijo del Trueno; el Guerrero del Caballo Blanco.Y mientras Cluny ha “creado” y cristianizado el Camino, los Templarios lo llenarán de contenido y darán protección. Esos templarios que verán la luz en 1119 con el Cister pero que logran su regla en 1129 aunque ya una Orden muy importante, los Antonianos fundados en 1095 se habían marchado a tierras de Egipto concretamente a buscar los restos de su patrón San Antonio Abad o San Antonio Ermitaño (251-236) el monje Tebano que realiza el trasvase entre el ancestral conocimiento del Antiguo Egipto y la fresca e intensa luz del cristianismo. Y al igual que más adelante veremos a San Roque y su perro, omnipresentes en la ruta jacobea, representado en la lámina cero del tarot, también veremos en la lámina nueve del Ermitaño a este singular santo.