EL FIN DEL MUNDO O EL COMIENZO DEL PARAÍSO
La última casilla del juego de la oca, la número 64 se llama el jardín de la oca y enseña que lo que para unos puede ser el fisnis terrae, la Costa da Morte, un lugar duro, agreste y de fuerzas indómitas, para otros, los que han alcanzado la comprensión del misterio de María, el misterio de la misa o de la nutrición espiritual, han sabido lo que significa tomar su cruz, encontrar su grial, saber porqué hay que recorrer el vía crucis, demostrar ser merecedores de la condición de caballero y ser armados como tales, y sobre todo entender porqué es necesario morir para “no morir la segunda muerte” y porqué es necesario también “nacer una segunda vez” se convierte en Paraíso.
Y con estos logros en las alforjas, un peregrino ya entonces sí se hacía merecedor de la concha, símbolo de haber renacido y bautizado en su nueva vida espiritual. Una vida en la que si bien seguía perteneciendo al mundo y a sus señores, su vida interior estaba dedicada a Dios y ya, por siempre, había regresado al Paraíso al Reino de Dios.
NOTAS: En la catedral de Jaca, al lado del Crismón, donde empezaba el Camino, hay en latín estas frases:
- “En esta escultura, lector, si quieres saber: P es el Padre, A es el Hijo, doble es el Espíritu del alma. Estos tres son en verdad un Señor y el mismo.”
- “El león sabe perdonar a quién se humilla y Cristo a quién pide. El imperio de la muerte es conculcado por la fuerza del león.
- “Si quieres vivir tú que estás obligado por la ley de la muerte, ven suplicando aquí, renuncia a fomentar los venenos: limpia tu corazón para no perecer en una segunda muerte.
De los evangelios, palabras de Jesús:
- “De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo no puede ver el Reino de Dios”Juan 3:3
- “De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere del agua y del Espíritu, no puede entrar en el Reino de Dios”. Juan 3:3
- “Os es necesario nacer de nuevo” Juan 3:3
- “Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, Espíritu es.
Juan 3:3 - “De cierto os digo, que si no volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el Reino de los Cielos”Mateo 18:3
- “Dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios” Mateo 22:21