En la entrada anterior habéis podido ver el programa del próximo viaje a Egipto en el que imparto un curso sobre esta cultura, especialmente en lo que se refiere a su religión y a la tradición esotérica clásica. También en el viaje nos acompañará el doctor Rafael Santamaría, buen amigo y un gran experto en ayurveda, yoga y religión hinduista.
Quiero recalcar lo de la tradición esotérica clásica ya que desde la difusión de los postulados de la Sociedad Teosófica que formaron la base del movimiento «nueva era», se han confundido estos postulados, muchos de ellos aceptados como dogmas por los seguidores de las ideas puestas en boga por la «nueva era», con las enseñanzas iniciáticas tradicionales. Digo esto porque muchas de las creencias y premisas de la «nueva era», se encuentran en contradicción y en las antípodas del conocimiento de la Tradición iniciática y, esto se hace especialmente patente en Egipto. Precisamente Egipto ofrece la valiosísima posibilidad de acceder a esas premisas básicas de conocimiento a partir de las cuales es posible construir una sólida base de comprensión. La ventaja añadida es que los puntos de partida son fáciles para la mayoría de las personas: sacar a la luz su inocencia primordial todo lo posible; dejar a un lado todo lo que se crea saber sobre lo esotérico y ponerse en disposición de aprendizaje; comprender que primero es la vivencia, luego la comprensión y al fin el conocimiento; poner en valor la positividad de la alegría, la generosidad frente a uno mismo y los demás, la instalación de permitirse un tiempo para practicar el no sé, no juzgo; comprender que disfrutar- acceder al fruto- te ayuda a «leer» mejor el único libro que merece la pena, el libro de la Vida; entender que cuanto más sencilla es una cosa más cerca está de la verdad, etc, etc.
Si una persona es capaz de implementar alguna de estas actitudes u otras positivas similares, es entonces cuando la enseñanza del antiguo Egipto empieza a revelarse a partir de un código tan sencillo que, efectivamente, a veces no resulta fácil, pues esa misma simplicidad puede convertirse en un velo. Mi tarea con los viajeros es ayudarles a acceder e interpretar este código que es, ante todo, natural y coherente. Y repito, de fácil acceso pues, al final, simplemente hay que variar un poco la
mirada. En términos egipcios, «la mirada del ojo de Horus».
Estos son algunos temas que trataremos en el viaje y en las charlas:
-La concepción de la muerte en el antiguo Egipto. El juicio de Osiris y la pesada del corazón.
-Los 9 cuerpos de luz del ser humano. El ser humano como templo.
-Templos egipcios. Sus estructuras y funciones.
-Los neteru (mal llamados dioses). Las manifestaciones de la inteligencia divina.
-Los «bastones de Dios»: los jeroglíficos.
-Los principios básicos de su enseñanza iniciática y espiritual.
Seáis todos bienvenidos a este viaje que, en realidad, es como una peregrinación ya que Egipto es, por definición, la tierra sagrada y de algún modo, la madre de todos. Entraremos en tumbas, templos, pirámides y mastabas, navegaremos por el Nilo y cruzaremos el desierto, beberemos té, reiremos y fumaremos shisa, madrugaremos y nos cansaremos, también nos encontraremos con la potencia del viejo cristianismo copto y con la belleza del islam… pero, como en toda peregrinación, cuanto más ligera sea la mochila «física» , más se llenará la mochila del corazón y la experiencia dicta que Egipto se encarga de que rebose. Y recordad que toda peregrinación, si es verdadera, es por su propia naturaleza iniciática.
Este será, si Dios quiere, mi viaje número catorce con grupos haciendo de «interprete». Un viaje que, como habéis visto en el programa es muy completo y nos dará oportunidad de ver cosas únicas y disfrutarlas. Sé que muchos de los que habéis viajado conmigo estaréis leyendo estás líneas y que podéis reconocer las cosas que digo. Estos viajes han sido también para mi una bendición y aprovecho esta efeméride para dar las gracias de nuevo a todos con los que he viajado y también a aquellos con los que viajaré en el futuro. También doy las gracias a las amigas deViajes Aladino, siempre viajo con ellas, pues no creo que haya una agencia que conozca mejor Egipto ni que provea a los viajeros del entorno de profesionalidad, confort, servicios, asistencia y atenciones como lo hacen ellas.
En cada uno de estos viajes mi mochila se llena más y mi experiencia como «interprete» también crece. De nuevo, bienvenidos seáis los que os suméis a esta aventura.
Un abrazo.
Hola a todos aquellos que habéis leído, este artículo iniciático. Os animo a que conozcáis este gran país y sus misterios con Sebastián Vázquez, volveréis llenos de material para avanzar en el conocimiento del Ser Humano. Un saludo de una amante del Egipto antiguo.
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Viaje maravilloso, lleno de experiencias y muy bien guiado.
Será parte de uno para siempre.
Gracias Sebastian y Rafael
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Me gustaría tener más información sobre el viaje, ya que estoy interesada en hacerlo. Si aún quedan plazas.
Gracias
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